Un toque de Georgia

Papa ha invitado a entrar a mi habitación al tío Eddie como si fuese la cosa más normal del mundo, y han estado fisgoneando lo que hacía. Si el tío Eddie (que es más calvo que una bola de billar, bueno, para ser exactos, que dos bolas de billar) me vuelve a preguntas si hay que sacar brillo a las calvas, me suicido.
No se da cuenta de que ya no llevo pañales. Me dan ganas de gritarle: "¡Tengo catorce años, reboso feminidad y llevo sujetador!" La verdad es que me queda un poco grande, y cuando corro para no perder el autobús se me sube hasta el cuello..., pero sigo teniendo un gran potencial femenino, ¡calvo anticuado!



Aquí arriba podéis leer las primeras líneas de uno de los libros más graciosos, locos y desternillantes que he leído. La vida de esta chica es una locura, más bien ella es una locura completa. Sus ideas os harás reír solos página tras página, y ya sabéis que dicen que reírse es muy bueno, la salsa de la vida (¿Y si no, para que existen esos talleres de risoterapia?) Bueno, que si os apetece reír, o si no también, estos pequeños libritos os evitarán de ir a risoterapia, fijo.

Una superrecomendación ahora que terminan las vacaciones. Aunque también deciros que Georgia tiene sus detractores, no los entiendo, pero los tiene ¿Quién sabe si seréis vosotr@s?


Ah, y espero pronto subir una superreseña, para esos a los que no he convencido del todo :-)